nuevos comienzos - Una nueva red 5E
Reglas para una nueva convivencia y una nueva red - O mucho mejor aún para una nueva sociedad completa

El filtro

Una de las principales características del sistema en la Red 5E, es la existencia de una serie de filtros que permitan evaluar la información que se va a poner en circulación, de acuerdo con los postulados universales del código moral. Tal y como se ha señalado anteriormente, se entiende la Red como un sistema organizativo común en el que todos los usuarios tengan la posibilidad de gozar de iguales beneficios, en condiciones similares y, por eso mismo, con la participación activa de todos sus miembros. Esto quiere decir que, de un modo u otro, todos los usuarios deben trabajar para la Red dado que esta es el bien común más importante. Los filtros, entonces, no son únicamente técnicos, es decir, que las páginas que cumplan con todos los requisitos de capacidad, velocidad y calidad audiovisual, por ejemplo, sino que, además, hay filtros de tipo humano. Estos tienen la misión fundamental de evaluar los contenidos que se suban a la Red, a la luz de los principios morales que la rigen. Como se verá más adelante, al decir “moral”, no nos estamos refiriendo a una estructura de pensamiento absoluta e inflexible, que resulte una camisa de fuerza en un régimen dictatorial. Más bien, es un sencillo marco jurídico que regulará los contenidos para garantizar que todo el mundo pueda acceder a ellos, poniendo en equilibrio la libertad de elección, pero a la vez, el derecho fundamental de todos.

Al momento de entrar a formar parte de la Red, el sistema se encargará de hacer un perfil del usuario en el que se incluirá toda su información personal (Nombre, identificación, datos de contacto, nivel de escolaridad, gustos y aficiones, ocupación, etc.) con el único fin de identificar, con alto grado de exactitud, a todos sus miembros y saber en qué áreas técnicas o profesionales sería posible contar con su participación. Como se mencionó anteriormente, la información de estos perfiles, únicamente tiene un propósito estadístico y no será de dominio público, con lo cual no podrá ser utilizada para fines comerciales, políticos o, incluso, científicos sin autorización clara y expresa del usuario. No con un simple click. El contar con una base de datos como esta, le permitirá a la Red poner en funcionamiento el sistema de filtros que se requiere para dar solución a los diferentes “problemas” que incumben a la Red, así como para recibir sugerencias, resolver disputas, concebir y desarrollar planes futuros y promover discusiones democráticas acerca de diferentes temas. En este sentido, lo que se busca es contar un método participativo para el análisis y la solución de esas situaciones. Cada entrada, cada página, cada contacto o servicio que quiera hacerse circular tendrá que pasar por el filtro básico del Nuevo Código Moral para garantizar que la Red 5E sea verdaderamente limpia, actual y democrática.  

Cada vez que se presente una situación problémica -entendida en el sentido general del término, es decir una situación que afecta de alguna manera a una comunidad- Con la información de los perfiles de usuarios, la Red seleccionará un grupo de cinco (5) personas que, según sus habilidades y destrezas, pueda hacerse cargo de la solución. El número será impar, con el fin de que las votaciones que se hagan conduzcan a un veredicto en forma sencilla. Si este grupo de personas, en un tiempo razonable según la complejidad del problema, no logra ponerse de acuerdo respecto a una solución, la Red convocará dos (2) personas más para ampliar el rango de discusión y, nuevamente, asignará un tiempo determinado para que se pronuncien. Esta es, quizá, la función principal de 5E. Por lo tanto, todos los usuarios -sin distingo de posición, ocupación, nivel económico, nivel educativo, sexo, raza o religión-, deberán participar de estos filtros cada vez que la Red los convoque. Por razones de fuerza mayor o simplemente porque prefiere abstenerse, una persona podrá ceder su lugar en el filtro para el que ha sido convocado, pagando a otro usuario una suma establecida por el sistema, de modo que lo reemplace en estas funciones.

De esta manera, el filtro será la puerta de acceso a la Red para todos los contenidos. Igualmente, cumplirá la función de revisar, periódicamente, la validez de estos en términos de su vigencia en el tiempo, su pertinencia para el grupo al que están destinados y su aporte para el bien de todos. Para esto, la Red también convocará a un grupo de personas que constituirán un filtro evaluador que, basado en la experticia de sus integrantes, podrá tomar decisiones para la revocatoria de una determinada página o podrá emitir recomendaciones para el mejoramiento de la misma en un tiempo establecido. Como se explicará más adelante, estas labores en beneficio de la Red -que como se ve, son también, en beneficio de todos- serán reconocidas con un pago apropiado a la complejidad del proceso.

La organización necesaria para desarrollar una Red como la que aquí se propone (el conjunto de la sociedad, la naturaleza, la tecnología con el Internet de las Cosas -IdC-, robots y drones trabajando conjuntamente), requiere, por una parte, aprender a convivir con máquinas cada vez más inteligentes y autónomas, y por otra, una distribución horizontal del poder, de modo tal que este derive de y repose en todos sus usuarios, no en un gobierno o en un conglomerado de empresas. Esto significa que todo lo que ocurra dentro de ella deberá contar con la participación de todos para garantizar neutralidad, transparencia y el equilibrio necesario para abordar los problemas mundiales presentes y futuros. No significa que todos deban estar en todo, pero sí que todos tienen, al mismo tiempo, el derecho y la obligación de participar en las actividades que movilizan la vida social del colectivo.

De esta manera, como en la Atenas de la antigüedad, todos los ciudadanos son dueños y responsables -en el sentido de “responder por”- de la Red como elemento integrador y facilitador de la vida social. Para ello, cada usuario deberá colaborar, cuando se le requiera, en las tareas de su competencia. Lo que se busca con esto es hacer que las decisiones que afecten a todos o a una buena parte de la sociedad, no dependan únicamente de un sujeto -que normalmente tiene algún interés particular en el asunto-, sino que sean el resultado de un filtro en el que se da una deliberación más amplia, llevada a cabo por personas neutrales, con diferentes puntos de vista y que, por ello mismo, produzcan un resultado más justo. Un sistema como este tiene la facultad de legislar para las mayorías, excluyendo los intereses personales y restituyendo el equilibrio entre diferentes sectores, así como entre la humanidad y el planeta.

Los usuarios podrán decidir, igualmente, si quieren trabajar y/o aportar para la Red en cualquiera de las actividades necesarias para su funcionamiento: diseño, programación, análisis, finanzas, revisión de páginas o aplicaciones, desarrollo de formas de diversión o entretenimiento, así como producción de cualquier información o aporte para el sistema. Toda actividad en este marco será considerada “trabajo / aporte” para la Red. Como en cualquier empresa, toda labor que se realice para ella recibirá un pago, en criptomoneda, de acuerdo con el valor que se establezca. Por supuesto, las personas también podrán elegir trabajar en sus propios negocios o para empresas diferentes, pero cuando se les requiera, han de participar en lo que la Red les demande según su especialidad particular. El filtro, ese sistema decisorio y de trabajo por el bien común garantiza, por una parte, la neutralidad y la equidad de las acciones que afectan a todos y, por otra, el fomento de la consciencia de grupo como factor de unidad y desarrollo para la sociedad. Si alguien, una empresa o un gremio determinado pueden intervenir de alguna manera en las decisiones que le conciernen y se van a tomar, pueden presentarse casos de corrupción y, por eso, el sistema impide que participen.

El filtro resalta la importancia de todos los usuarios de la Red ya que, en algún momento, todos deberán formar parte de uno o más filtros de acuerdo con su área de especialización. El sistema requiere los servicios de todos y, en ese sentido, promueve también un modelo democrático en el que cada uno de los usuarios es tenido en cuenta para la realización de diferentes procesos. Esta visión orgánica de la Red también se alinea con una visión equilibrada de la vida en el planeta, donde este no es un recurso sino una fuente de vida.