De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada en 1948, todos los seres humanos nacen libres en dignidad y derechos. Esta verdad que rige desde entonces, lamentablemente no se cumple en la práctica, de un modo cabal. Son aún muchos los casos de poblaciones discriminadas en razón de su lugar de origen, su raza, su religión o, incluso, su condición social. La inequidad llega a todos los lugares del mundo. Si seguimos por el camino de la explotación del hombre por parte del hombre y de los recursos naturales en el planeta, solo por el hecho de obtener dinero y alcanzar un desarrollo que únicamente beneficia a unos cuantos, el futuro de la humanidad está en peligro. Por más que algunos pretendan ignorarlo deliberadamente, todos somos necesarios de algún modo. El empresario depende de sus empleados para producir y ganar dinero, los empleados necesitan del empresario para obtener su salario, que es dinero con que comprarán bienes y servicios a los comerciantes; los comerciantes necesitan al cliente para hacer crecer su negocio, etc.
La interdependencia social es, entonces, un hecho. Pero, para que esta dinámica funcione adecuadamente, se necesita de una sociedad que dé oportunidades, por igual, a todos. No se trata de eliminar las jerarquías, estas son inherentes a toda especie animal. Tampoco se trata de financiar gratuitamente a los menos favorecidos, lo que se debe es crear oportunidades de calidad y en igualdad de condiciones para que todos puedan vivir bien, al tiempo que prestan un servicio importante para la vida de toda la sociedad. Así, cada cual podrá trabajar en función de su propia calidad de vida. Si quiere ser parte de la Red 5E, el individuo deberá aportar lo que pueda y, de este modo, generará valor para sostenerse a sí mismo, independientemente de su procedencia. No obstante, nadie estará obligado a pertenecer al sistema.
¿Cómo funciona, entonces? Una mujer embarazada tendrá derecho a recibir un incremento salarial por el tiempo en que su hijo esté creciendo hasta alcanzar la primera mayoría de edad -según la nueva definición que realizará el sistema-. De esta manera, su familia podrá criarlo hasta que el niño pueda empezar a apoyar la organización social en lo que sea que sus habilidades e intereses particulares le permitan y que, de un modo u otro, habrá de contribuir al enriquecimiento de la vida de su comunidad. Una de las metas de la Red será, precisamente, ayudar a encontrar el “don” de cada ser humano e impulsarlo a generar bienes o servicios por un año, acreditando su cuenta personal en la Red para que, una vez finalizado ese período, pueda recibir el salario acumulado e invertirlo en bienes o servicios para sí mismo. Durante ese primer año, su familia -con ayuda del sistema- continuará haciéndose cargo de él y, al finalizar, este podrá hacerse independiente o seguir viviendo con los suyos, pero contribuyendo activamente al bienestar de todos. En la medida en que el individuo continúe trabajando y capacitándose para otras actividades, el salario que se le acreditará irá aumentando proporcionalmente al tiempo y la calidad del servicio prestado. El criterio de calidad será definido por los mismos usuarios, garantizando así no sólo el carácter profesional de su obra, sino también su desarrollo personal y su crecimiento económico individual. De esta manera, todos los individuos tendrán igualdad de oportunidades para tener una buena vida de calidad y, al mismo tiempo, prestarán un servicio que mejorará las condiciones de todos en su grupo social. La generación de riqueza estará, pues, al alcance de todos siempre y cuando garantice que genera una utilidad para la comunidad y, por tanto, deja algo para la sociedad.
Otro aspecto importante del modelo económico que se promoverá a través de la Red 5E, es el estímulo a los usuarios que trabajen, de un modo u otro, para ella. Anualmente, cada usuario recibirá un aumento del 10 % en sus honorarios por las labores que desarrolle para la Red. Esto se hará como un estímulo a su experiencia y a su compromiso con el sistema mismo, al tiempo que permitirá dar un tratamiento más justo a los viejos, quienes legítimamente están facultados para ganar más dado su tiempo de servicio. De esta manera, tampoco dependerán de la caridad o de programas de ayuda, sino que podrán sostenerse económicamente a sí mismos. Al morir, la riqueza acumulada por cada uno de ellos volverá al sistema para que no haya herencias que favorezcan a unos por encima de otros. Únicamente los discapacitados recibirán ayuda del sistema. Para garantizar que este siempre esté financiado y tenga usuarios en la base, se recompensará económicamente la vinculación de nuevos miembros a la red, como en un modelo piramidal. Es verdad que las riqueza de los que mueran será nuevamente absorbida por la Red, pero esta irá destinada a la financiación de nuevas obras para beneficio de todos.
Nadie podrá gastar, entonces, lo que no ha producido previamente y este trabajo, acreditado en el sistema, será el que respalde la solidez de la criptomoneda empleada. Entre más tiempo un individuo haya trabajado para el sistema, mayor será el valor de su hora de trabajo que, cada año, aumentará según se defina comúnmente. También será posible hacer inversiones en el sistema mismo, de modo que este pueda mejorar y, al mismo tiempo, genere dividendos para sus inversionistas. Estos recibirán un 10% de ganancias en el primer año después de la inversión y, a lo largo de los siguientes cinco, un 2% menos cada año. Al finalizar este período, la suma total de la inversión será reembolsada al inversionista en criptomonedas 5E. La riqueza, entonces, no será bien exclusivo de unos pocos, sino que a todos se dará oportunidad de crecer en condiciones similares. El trabajo de todos garantizará la solidez de la unidad digital de cambio y, en todo caso, aunque se trata de un sistema piramidal, a la muerte de un individuo, sus beneficios no podrán ser heredados por nadie, sino que serán reabsorbidos por el sistema para ser invertidos en infraestructura y mejoras para todos. Los familiares de esa persona no quedarán desamparados porque ellos, a su vez, serán parte del sistema, habrán de trabajar y hacer su proceso individualmente. Nadie será dueño de la Red 5E, todos trabajarán, de un modo u otro en él, con miras a favorecer la calidad de vida de todos-